El LP inédito de 1972 de Marvin Gaye, sale hoy a la venta

Hoy sale a la venta “You´re The Man”, el disco inédito de Marvin Gaye de 1972, el LP que tuvo que ser la continuación del sensacional “What´s Goin´On”, con el que el cantante dio un paso de gigante. Todo un acontecimiento para los fans de la música negra y de la música en general.

Motown, Universal Music Enterprises y Universal Music Group lo publican unos días antes del 80 cumpleaños de Gaye, que se celebrará el 2 de abril. El disco es doble e incluye el álbum que quedó inédito en su día y un segundo de canciones grabadas en la misma època.

En realidad, muchas de las canciones son conocidas porque fueron publicadas en diversas recopilaciones de varios artistas Motown con material raro e inédito. El disco es estupendo, Marvin Gaye en su mejor momento, un álbum esencial para sus fans.

“You´re The Man” sale a la venta casi 50 años después de que el aclamado cantante de soul decidiera desecharlo, y 35 años después de que su padre le matara a disparos a los 44 años.

Incluye espléndidos cortes soul- funk como el titular, “The World Is Rated X”, “I’m Gonna Give You Respect” o “Try It. You’ll Like It”, la última en una onda muy cercana a la de Curtis Mayfield; temas casi gospel como “Piece Of Clay” y otros más ligeros y de aire latino (“Where are We Going”, “You Are That Special One”) que adelantan de algún modo “Let´s Get It On”.

¿Por qué Marvin Gaye no quiso publicarlo? Por inseguridad después del enormemente exitoso “What´s Going On” de un año antes, que a la postre ha quedado como uno de los mejores álbumes de la música pop.

Al parecer también estaba frustrado por la tibia recepción del tema titular que publicó como single de adelanto, dudoso con el proceso de grabación y nervioso por la explicación política del álbum que difería mucho de la de Berry Gordy Jr. Finalmente el disco fue archivado.

A Gaye también le preocupaba saber si sería una continuación adecuada a un disco tan importante. Más tarde dijo:

“En ese momento podía hacer lo que quisiera. Para la mayoría de la gente eso sería una bendición, pero a mí se me hacía muy pesado. Dijeron que había llegado a la cima, y ​​eso me asustó porque mi madre solía decir: “Primera madura, primera podrida”.