Witness, el disco que muestra la adultez de Katy Perry
Katy Perry está de vuelta: tras un año de retiro, lanza el
viernes su álbum "Witness", donde la inocencia de sus primeros éxitos
deja lugar a temas mucho más osados. A los
32 años, la superestrella pop ha descubierto la edad adulta, que
acompaña con su nuevo look, estrenado hace unas semanas, de cabello muy
corto y decolorado.
Su sexto álbum, con un sonido sensual e historias atrevidas,
es el primero de Perry desde 2013 y acaba con un retiro de un año que
se tomó la artista luego del éxito de su álbum "Prism" y su respectiva
gira.
Perry, que ha dominado la última década las principales
radios y las playlists adolescentes con su seguidilla de hits, optó por
dejar de lado el pop sintetizado. La diva le imprime una energía disco retro al primer single,
"Chained to the Rhythm", pero la mezcla con fuertes ritmos de Rhythm
and Blues y hip hop.
Nicki Minaj comparte las rimas de su poderoso rap en "Swish
Swish", con un sonido urbano y funky, mientras que el trío Migos la
acompaña en "Bon Appetit". Este tema muestra una nueva cara de Perry, quien le canta a
los placeres del sexo oral: "Recién salido del horno, un amor que se
derrite dentro de tu boca".
En "Roulette", un pegadizo pop bailable, la Perry más madura describe su nuevo gusto por el romance peligroso.
Perry también da más espacio a su propia voz, mostrando su
talento para pasar de claramente gutural a tener rangos suaves y altos.
Lo hace en particular, sobre una música electrónica sobria, en los temas
"Miss You More" y "Into Me You See".
En un guiño a su estilo rapero, "Swish Swish" sirve a Perry
para lanzar lo que suena a advertencia: "Es gracioso, mi nombre sigue
saliendo de tu boca / porque sigo ganando". "Swish Swish" promete avivar la especulación sobre si se
trata de una respuesta a la megaestrella Taylor Swift, cuya canción "Bad
Blood" fue, a su vez, percibida ampliamente como un ataque a Perry.
Más allá de la rivalidad, tanto Perry como Swift acudieron
para sus últimos álbumes a los productores suecos Max Martin, Ali Payami
y Shellback, quienes tras bambalinas han creado algunos de los mayores
éxitos del siglo XXI.
Katy Perry, la reina de Twitter, con casi 100 millones de
seguidores, compuso "Witness" en su casa de Santa Bárbara, California,
donde se ha reconciliado con sus padres, especialmente creyentes. La estrella describió este regreso a la casa familiar como
parte de un proceso de sanación, y cree que ha logrado mostrar más de su
personalidad en este álbum que en los anteriores.
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